Los nuevos salvadores del Estado
Por Wilfredo Moreno
No resulta sorprendente que en un País como Colombia salgan miles de indigentes morales a reclamar plata para el Estado. Tal es el caso de un tal Francisco Vergara Carulla que ha puesto una acción popular para obligar al Grupo Santodomingo a pagar 1.200 millones de dólares en impuestos.
A simple vista, esto sólo parece una labor que nace del pensamiento limpio de un buen ciudadano, pero sólo para aquellos que desconocen las bases sobre las que se formó Colombia. Al país llegaron muchos católicos que quisieron hacer el bien pero terminaron haciendo lo que pudieron, esclavizando a todo aquel que creían inferior. Este ser era utilizado para sacar la riqueza de la tierra, la cual terminaba por ser depositada en algo que más tarde se convirtió en lo que hoy es el Estado colombiano.
Para cualquier persona que estaba al tanto de la situación, resultaba más fácil tratar de formar parte de los que tenían acceso al almacén de la riqueza que crearla, porque de todos modos gran parte de esa riqueza terminaría guardada en la caja menor o mayor de la Corona. Pero antes había que protegerla; es decir, un Estado vacío era poco rentable asaltarlo.
Eso es lo que permite que hoy en día nos podamos tropezar en cualquier calle colombiana con un Francisco Vergara Carulla, protector del Estado, o con una María Jimena Duzán, justificadora de las acciones que están dirigidas a proteger la caja fuerte, es decir, al Estado.
Tampoco sorprende que cada reforma tributaria este dirigida al saqueo de quien produce y a la protección de quien saquea, eso es explicable ya que en tiempos de la Colonia los esclavos no tenían derechos, en cambio el encomendero, la Iglesia y cualquier representante de la Corona sí. Mientras el esclavo productor estaba condenado a dejar todo lo producido en un depósito, el saqueador tenía las llaves para disponer de la riqueza.
Con el tiempo, esa llave fue cambiando de forma hasta llegar a la estructura tributaria de la actualidad, en la que al que produce la riqueza le cae todo el peso del saqueo mientras que al que vive del saqueo no se lo tiene en cuenta a la hora de Tributar. Así es como los pensionados del Estado no pagan impuestos, ni los pagaban cuando ganaban sueldos y mucho menos cuando le ganan un litigio al Estado. O sea, cuando encuentran la forma de hacerse a la llave de la caja una forma que cambia y seguirá cambiando.
El problema es hasta cuándo los colombianos seguiremos esperando que el sistema colonial termine por consumirnos a todos.
No resulta sorprendente que en un País como Colombia salgan miles de indigentes morales a reclamar plata para el Estado. Tal es el caso de un tal Francisco Vergara Carulla que ha puesto una acción popular para obligar al Grupo Santodomingo a pagar 1.200 millones de dólares en impuestos.
A simple vista, esto sólo parece una labor que nace del pensamiento limpio de un buen ciudadano, pero sólo para aquellos que desconocen las bases sobre las que se formó Colombia. Al país llegaron muchos católicos que quisieron hacer el bien pero terminaron haciendo lo que pudieron, esclavizando a todo aquel que creían inferior. Este ser era utilizado para sacar la riqueza de la tierra, la cual terminaba por ser depositada en algo que más tarde se convirtió en lo que hoy es el Estado colombiano.
Para cualquier persona que estaba al tanto de la situación, resultaba más fácil tratar de formar parte de los que tenían acceso al almacén de la riqueza que crearla, porque de todos modos gran parte de esa riqueza terminaría guardada en la caja menor o mayor de la Corona. Pero antes había que protegerla; es decir, un Estado vacío era poco rentable asaltarlo.
Eso es lo que permite que hoy en día nos podamos tropezar en cualquier calle colombiana con un Francisco Vergara Carulla, protector del Estado, o con una María Jimena Duzán, justificadora de las acciones que están dirigidas a proteger la caja fuerte, es decir, al Estado.
Tampoco sorprende que cada reforma tributaria este dirigida al saqueo de quien produce y a la protección de quien saquea, eso es explicable ya que en tiempos de la Colonia los esclavos no tenían derechos, en cambio el encomendero, la Iglesia y cualquier representante de la Corona sí. Mientras el esclavo productor estaba condenado a dejar todo lo producido en un depósito, el saqueador tenía las llaves para disponer de la riqueza.
Con el tiempo, esa llave fue cambiando de forma hasta llegar a la estructura tributaria de la actualidad, en la que al que produce la riqueza le cae todo el peso del saqueo mientras que al que vive del saqueo no se lo tiene en cuenta a la hora de Tributar. Así es como los pensionados del Estado no pagan impuestos, ni los pagaban cuando ganaban sueldos y mucho menos cuando le ganan un litigio al Estado. O sea, cuando encuentran la forma de hacerse a la llave de la caja una forma que cambia y seguirá cambiando.
El problema es hasta cuándo los colombianos seguiremos esperando que el sistema colonial termine por consumirnos a todos.
1 Comments:
Como si no nos estuviera consumiendo ahora mismo...
La culpa, supongo, al final es del Gobierno, que insiste en crear exenciones tributarias en función de intereses especiales en vez de en respuesta de las condiciones del mercado. En fin...
Buen blog, me gusta saber que hay otros conservadores por ahí.
By BlueHelmet, at 6:20 a.m.
Publicar un comentario
<< Home